Sin embargo, no es tan importante tratar adecuadamente un corte o un raspón. El cuidado de la herida garantizará que la herida sane correctamente y no desarrolle ninguna infección ni complicaciones posteriores. Una excelente manera de ayudar a que la herida sane es usar el vendaje correcto. Existen diferentes tipos y tamaños de vendajes, por lo que debe saber cómo elegir cuál es el mejor. A continuación, se incluye información útil para orientarlo.
Consejos para diferenciar los tipos de heridas
Cada herida es diferente y cada herida se cura de manera diferente. Por ejemplo, cuando recibes un rasguño o un raspón, se las denomina heridas "superficiales" mencionadas anteriormente. Las heridas superficiales no penetran demasiado en la piel y, por lo general, no sangran mucho. Como no son muy graves, suelen curarse sin ningún tratamiento o cuidado en particular.
Por el contrario, cuando el corte es más profundo, se denomina herida "profunda". Las heridas más profundas sangran más y también pueden sanar más lentamente. Los cortes profundos pueden requerir atención médica. Eso significa que tendrás que ir al consultorio de un médico o a una sala de emergencias para recibir puntos u otros cuidados para que sanen correctamente. Siempre es fundamental tomar nota de exactamente qué tan profundo es el corte, para saber cómo cuidarlo adecuadamente.
Tamaño, localización y gravedad de las heridas
Otro factor a tener en cuenta al elegir un vendaje es el tamaño de la herida y su ubicación en el cuerpo. Si tiene una herida muy grande, necesitará un vendaje más grande para cubrirla adecuadamente. Hay vendajes a la venta y es importante encontrar uno que se adapte al tamaño de la herida.
Además, piensa en dónde está la herida. Si está en una parte del cuerpo que se mueve mucho, como la rodilla o el codo, es posible que necesites un tipo especial de vendaje que se mantenga en su lugar incluso cuando te agaches y te muevas. Esto es para asegurar que el vendaje sujete el cartílago y no se caiga fácilmente.
También es fundamental tener en cuenta la gravedad de la herida. Si se hace un corte profundo o una herida que sangra mucho, es necesario elegir un vendaje que pueda evitar el sangrado y mantener la herida limpia. Los apósitos para heridas graves pueden ayudar a proteger contra la suciedad y los microbios, lo que es fundamental para la curación.
Elegir el vendaje adecuado
Otro aspecto a tener en cuenta al tratar una herida es la cantidad de “exudado” que produce. El exudado es un líquido que el cuerpo crea para ayudar a la curación de la herida. Algunas heridas supuran más que otras, y necesitará un tipo especial de vendaje que pueda absorber esa humedad adicional.
También debes prestar atención a la humedad de tu herida. Algunas heridas deben permanecer húmedas mientras se curan, mientras que otras deben mantenerse secas. Es importante elegir un vendaje que promueva el nivel de humedad adecuado para tu herida en particular, ya que esto puede tener un impacto significativo en la rapidez y la calidad de la curación.
Cómo limpiar una herida antes de aplicar un vendaje
Además, antes de aplicar cualquier vendaje, es muy importante asegurarse de que la herida esté completamente limpia. Esto significa enjuagar la herida con cuidado con agua limpia y jabón suave. Séquela con una toalla limpia después de lavarla. Si hay suciedad u otros residuos en la herida, puede ser necesario utilizar pinzas para retirarlos con cuidado. Para no lastimarse más, sea delicado.
Una vez que la herida esté limpia y seca, puede colocarse el vendaje. Debe seguir las instrucciones que vienen con el vendaje con mucho cuidado. No toque el lado adhesivo del vendaje con los dedos. Esto ayudará a mantener el vendaje limpio y evitará que los gérmenes entren en la herida.